viernes, 2 de noviembre de 2012

LA POBLACIÓN Y MIGRACIÓN SOCIAL


INTRODUCCIÓN
La sobrepoblación  ha venido ha modificar cada día  mas el estilo y forma de vida en el siguiente ensayo veremos los diferentes tipos de poblaciones  son las clasificaciones que se les ha dado de acuerdo a la forma de vida o tipo de territorio o lugar determinado.
El rápido crecimiento de población nos ha obligado a distintas circunstancias como lo que es la emigración e inmigración. Todas las personas buscando una mejor calidad de vida si en nuestro lugar de residir no nos lo permite.
Puede haber muchos factores que intervengan por locuaz no encontremos el lugar adecuado para establecernos mas sin embargo al paso de los años nos adaptamos  a lo que se nos pueda presentar


DESARROLLO TEMATICO

POBLACIÓN MUNDIAL




Mapa de países por población. La población mundial ha pasado de los casi 1000 millones en el año 1800 a más de 6000 millones en el año 2000, y el 30 de octubre de 2011 se alcanzaron los 7000 millones. []La población humana mundial es el número total de personas que viven en todo el mundo en un momento determinado. La población mundial viene determinada por el nacimiento y muerte de los individuos, así como por su esperanza de vida.
Las estimaciones de la ONU  calculaban que aproximadamente el 30 de octubre de 2011, el planeta alcanzaría la cifra de 7000 millones de habitantes.
Contador de población - Reloj de población


Transición demográfica: la población mundial ha crecido lentamente a lo largo de la historia, pero este crecimiento se ha acelerado en los últimos 200 años.
  • Un reloj de MDB población es un contador que recoge el aumento o descenso de la población en un territorio.
Evolución de la población a lo largo de la historia
. La alimentación, la generalización de la higiene, la sanidad, la difusión de medicamentos y en general el desarrollo de la tecnología han sido decisivos para el fuerte crecimiento de la población mundial, que ha pasado de los casi 1000 millones en el año 1800 a más de 6000 millones en el 2000 y a unos 7000 millones a finales de 2011.[][][][]
Teorías sobre la evolución demográfica


Los 5 estadios en que se divide la transición demográfica. TN=Tasa de natalidad; TM=Tasa de mortalidad; CP=Población (esta variable no se mide con las unidades del eje vertical de este gráfico).
  • Fase 1: Antiguo régimen demográfico: Las tasas de natalidad y de mortalidad son muy altas, por lo cual el crecimiento natural de la población es muy lento, e incluso inexistente.
  • Fase 2: Comienzo de la transición demográfica: Los índices de mortalidad bajan de forma repentina gracias a las mejoras en las técnicas agrícolas , las mejoras tecnológicas, los avances en medicina y alfabetización... Estos cambios contribuyen decisivamente a alargar la esperanza de vida de las personas y a reducir la mortalidad.
  • Fase 3: Final de la transición: los índices de natalidad inician un importante descenso motivado por: el acceso a la contracepción, la incorporación de la mujer a la educación y al mercado laboral, el acceso al Estado del bienestar, el proceso de urbanización, la sustitución de la agricultura de subsistencia por la agricultura de mercado, junto con otros cambios sociales.
  • Fase 4: Régimen demográfico moderno: Se caracteriza porque la tasa de mortalidad "toca fondo" y la de natalidad se iguala; consiguientemente, el crecimiento natural de la población vuelve a estancarse.
Al aplicar este modelo, y al constatar que hay una desaceleración del crecimiento poblacional, se deduce que la humanidad está entrando en la fase 4 antes mencionada, si bien algunos países ya la han pasado  y otros se encuentran en la fase 2 países subdesarrollados.


Teoría de la segunda transición demográfica
El concepto o teoría de la segunda transición demográfica fue creado por Lesthaghe y D. J. van de Kaa en 1986. Es un concepto nuevo que procura dar cuenta de fenómenos emergentes en países desarrollados, pero que también parece que se confirma en países de América Latina y Asia. La segunda transición demográfica, en un contexto estable de baja fecundidad y mortalidad, describe los cambios en la composición de la familia y de las uniones en los patrones de reconstitución de las familias en países occidentales. Además de niveles de fecundidad inferiores al nivel de reemplazo y sostenidos en el tiempo, la segunda transición demográfica se caracteriza por:
  • incremento de la soltería
  • retraso del matrimonio
  • postergación del primer hijo
  • expansión de las uniones consensuales
  • expansión de los nacimientos fuera de matrimonio
  • alza de las rupturas matrimoniales
  • diversificación de las modalidades de estructuración familiar.


  Teoría de la revolución reproductiva
La teoría de la revolución reproductiva es crítica con las limitaciones de la teoría general de la transición demográfica derivadas de su metodología de investigación -apoyada en estudios transversales y expresada en las pirámides de población- ya que proyectaría una visión incompleta no holística de la dinámica población (nuevas fases se deben incorporar a la transición demográfica para dar cuenta de nuevos fenómenos) dejando sin explicación algunos de los mecanismos de reproducción de las poblaciones en la sucesión intergeneracional que se están manifestando en las sociedades modernas.
 Vocabulario e indicadores demográficos

Población humana
Una población humana, en demografía es el conjunto de personas que habitan un territorio geográfico bien delimitado. La población viene definida por:
  • Dimensión de la población: También llamada tamaño o volumen de la población, siendo el número de personas que integran dicha población.
  • Espacio poblacional: Es la geografía donde asienta la población.
  • Estructura de la población: Son las características biológicas y sociales que definen a la población como son: edad, sexo, estado civil, lugar de nacimiento, nacionalidad, lengua hablada, nivel de instrucción, nivel económico y fecundidad.
  • Evolución de la población: Es el conjunto de variables dinámicas que se modifican en el transcurso del tiempo como son: natalidad, mortalidad, migraciones y las tasas, proporciones y razones que se derivan de ellas. Una cantidad particular de la superficie de la Tierra, tiene una capacidad de producción, que limita el aumento de la población humana.
  • Un modelo matemático posible para describir el crecimiento de una población es el denominado modelo exponencial con la forma de una curva logística.


Esperanza de vida
La esperanza de vida es la media de la cantidad de años que vive una determinada población en un cierto periodo de tiempo. Si bien actualmente se suele referir únicamente a las personas que tienen una muerte no violenta.


Densidad de población


Mapa de la densidad de población mundial en 1994, cuando la población mundial era de unos 5400 millones de personas. Se observan altas densidades en la llanura Indo-Gangética la llanura del Norte de China, la depresión de Sichuan el delta del Nilo, el sur de Japón, Europa occidental, la isla de Java y el corredor Boston-Washigton.
La densidad de la población es el cálculo que permite saber aproximadamente cuántos habitantes tiene una región. Para hacer este cálculo se divide el número de habitantes por la cantidad de kilómetros cuadrados de la región estudiada.

Migraciones
Las migraciones son los movimientos de población entre territorios. Se denomina emigración cuando abandona su lugar de origen o residencia e inmigración cuando llega al nuevo territorio o localidad.
 Otros términos demográficos
Población humana total a lo largo de toda la historia
Algunas estimaciones sobre la "cantidad de humanos que han vivido en toda la historia" fueron publicadas en la primera década del siglo XXI, obteniendo un rango de entre 100 000 y 115 000 millones de personas. Estas estimaciones fueron realizadas por Carl Haub, del PRB  en 1995, y una actualización en 2002 la cual arrojó un dato de 106 000 millones de personas. Haub describe que el estimado requirió "seleccionar tamaños de población de diferentes puntos desde la antigüedad hasta el presente y aplicar una tasa de natalidad a cada periodo".Dado que la población estimada del año 2002 fue de 6200 millones, se puede inferir que aproximadamente el 6% de toda la gente que ha vivido, vivía en el 2002. En los años setenta existía el mito urbano de que el 75% de todos los seres humanos que habían existido, estaba viviendo en esa década. Esta visión fue finalmente desechada.
El número es muy difícil de estimar por las siguientes razones:
  • Es difícil determinar desde cuándo contar seres humanos, pues las especies no surgen espontáneamente, sino por evolución, por lo que habría que determinar desde qué individuo se puede considerar humano. Incluso si se llega al consenso de qué es humano y qué no, sería casi imposible poder encontrar exactamente en qué momento surgió el primero. De todas formas, considerando la proporción de la cantidad humanos primitivos con la de humanos actuales, es posible que la influencia de este dato sería muy limitada.
  • Los datos estadísticos solo existen desde los últimos dos o tres siglos, incluso en el siglo XVIII pocos gobiernos se dedicaban a realizar un censo de población exacto. Por esto, cualquier dato antes de este siglo es una estimación que podría variar hasta en decenas de millones de personas.
  • Es posible que 40% de las personas que han nacido, no pasaron del primer año de vida. Determinar la esperanza de vida de años antiguos o no tan antiguos es muy difícil.

DEMOGRAFÍA DE MÉXICO



La población de México era de 112,322,757 habitantes en 2010, la mayor entre los países de habla hispana, la segunda de América Latina tras la de Brasil y la undécima en el mundo. A lo largo del siglo XX la población mexicana pasó de 13,6 a 97,5 millones de habitantes al crecer a tasas en torno al 3% anual entre 1940 y 1980. Este ritmo de crecimiento, generalizado en los países en desarrollo en ese periodo, fue calificado de explosión demográfica y motivó la adopción de una política de control de la natalidad a partir de los años setenta. Aunque esta tendencia se ha reducido y la tasa promedio de crecimiento anual de los últimos años ha sido menor al 1,50%, la transición demográfica aún está en progreso, y México cuenta con una gran cohorte de jóvenes. La ciudad más poblada del país es la capital, la Ciudad de México, con una población de 8,7 millones de habitantes (2005), y el área metropolitana de la ciudad es la más poblada del país con 20.137.152 millones de habitantes (2011). Aproximadamente el 50% de la población vive en una de las 55 áreas metropolitanas de México.
El organismo encargado de elaborar los censos demográficos es el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El Consejo Nacional de Población (CONAPO), dependiente de la Secretaría de Gobernación, es la institución encargada de analizar, evaluar y sistematizar información sobre los fenómenos demográficos. El Consejo Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), entre otras cosas, se encarga de la investigación y el análisis sociodemográfico y lingüístico de los pueblos indígenas de México.
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Dinámica poblacional
.Durante el período de prosperidad económica que los historiadores económicos han llamado el "Milagro Mexicano" (1930-1970), el gobierno realizó inversiones considerables en programas sociales con el fin de reducir la mortalidad infantil e incrementar la esperanza de vida; esto, a su vez, produjo un incremento demográfico intenso entre 1930 y 1980. Desde entonces, la tasa de crecimiento poblacional ha disminuido del máximo histórico de 3,5% anual, en 1965 a 0,99% el 2005. Aunque México está en camino a la tercera fase de la transición demográfica, cerca del 50% de la población en el 2005 tenía 25 años de edad o menos.[5] La tasa global de fecundidad también se redujo de 5,7 hijos por mujer en 1976 a 2,2 en el 2006.
Desde la década de 1980, la población mexicana se ha descentralizado lentamente: del 2000 al 2005 la tasa anual promedio de crecimiento de la capital, el Distrito Federal, fue la cuarta más baja entre las entidades federativas del país, con tan solo 0,2%. El estado con la tasa de crecimiento más baja en el mismo periodo fue Michoacán (-0,1%), mientras que los estados con las mayores tasas de crecimiento fueron Quintana Roo (4,7%) y Baja California Sur (3,4%) los cuales fueron los últimos territorios en convertirse en estados de la federación en la década de 1970. La tasa neta de migración anual promedio del Distrito Federal en el mismo periodo fue negativa y la más baja de todas las entidades federativas del país, mientras que los estados con la tasa neta de migración más alta fueron Quintana Roo (2,7), Baja California (1,8) y Baja California Sur (1,6) Aunque la tasa de crecimiento anual aún es positiva (1%), la tasa neta de migración internacional es negativa, dado el intenso flujo migratorio hacia los Estados Unidos; se estima que 5,3 millones de Mexicanos indocumentados vivían en los Estados Unidos en el 2004, y 18,2 millones de ciudadanos de aquél país en el 2000 declararon ser de ascendencia mexicana. México, de hecho, es el segundo país que más inmigrantes ha aportado a los Estados Unidos, después de Alemania.
Los estados y el Distrito Federal que conforman la federación mexicana se conocen como "entidades federativas". Las cinco entidades federativas más pobladas de México en el 2005 fueron el estado de México (14,4 millones), el Distrito Federal (8,7 millones), Veracruz (7,1 millones), Jalisco (6,7 millones) y Puebla (5,4 millones), los cuales en conjunto albergaban al 40,7% de la población del país. La Ciudad de México, siendo a su vez el Distrito Federal, es la ciudad más poblada del país, mientras que la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, formada por la ciudad misma y diversos municipios adyacentes, es la novena conurbación más poblada del mundo.
El crecimiento poblacional intenso de los estados del norte, especialmente en la frontera con los Estados Unidos, cambió el perfil demográfico de México durante la segunda mitad del siglo XX, ya que desde 1967, mediante el Tratado de la Industria Maquiladora entre los Estados Unidos y México, todos los productos manufacturados en las ciudades fronterizas podían entrar libres de impuestos a los Estados Unidos. Desde que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte entró en vigor, todos los productos ahora entran libres de impuestos a los Estados Unidos sin importar su estado de origen. De esta manera, el porcentaje de las exportaciones de las ciudades fronterizas ha disminuido, lo cual, aunado al proceso de descentralización, ha permitido el desarrollo de nuevos centros regionales de crecimiento económico, como Guadalajara, Monterrey, Puebla, San Luis Potosí, León y Torreón, entre otros. El porcentaje de la clasificación por edades es de: 0-14 años: 18,6% 15-64 años: 67,3% 65 años y más: 14,1%.

Migración internacional
Durante la década de 1970 y 1980, México abrió sus puertas a los inmigrantes perseguidos de Latinoamérica, principalmente refugiados políticos de Argentina, Chile, Cuba, España, Perú, Brasil, Colombia, Venezuela y Centroamérica machupichu. Una segunda ola de inmigrantes ha llegado a causa de las dificultades económicas de algunos países de la región. La comunidad argentina, cuyo tamaño se ha estimado entre 11.000 y 30.000 personas, es la segunda comunidad de extranjeros más grandes del país, después de la comunidad de estadounidenses.
México es el país donde más ciudadanos estadounidenses viven en el extranjero. La Asociación de Ciudadanos Estadounidenses en el Extranjero ha estimado que poco más de un millón de ciudadanos estadounidenses viven en México . Este fenómeno migratorio bien se puede explicar por la integración cada vez mayor de ambos países bajo el TLCAN, pero también porque México se ha convertido en un lugar popular para retirarse, especialmente los pueblos pequeños: tan sólo en el estado de Guanajuato, en San Miguel de Allende y sus alrededores, viven 200.000 ciudadanos estadounidenses.[16] Las Ciudades con más ciudadanos estadounidenses son la Ciudad de México (D.F.), Ensenada (B.C.) y Tijuana (B.C.).

Emigración de México
La tasa neta de migración de México es negativa, estimada en -4,32 migrantes por 1.000 personas. La gran mayoría de los emigrantes mexicanos se dirigen a los Estados Unidos. Este fenómeno migratorio, sin embargo, no es nuevo, sino que ha sido una característica de la relación de ambos países a lo largo del siglo XX. Desde la primera y segunda Guerra Mundial, el gobierno de los Estados Unidos permitía el ingreso de trabajadores mexicanos a su territorio, y toleraba la migración ilegal para conseguir la mano de obra agrícola e industrial necesaria para suplir las necesidades causadas por la guerra y llenar los puestos vacantes por los soldados en Europa. Sin embargo, el gobierno estadounidense terminó unilateralmente con este acuerdo, por la presión de algunos grupos civiles. Aún así, la emigración de mexicanos continúo durante el resto del siglo, a tasas variadas, pero se incrementó sustancialmente durante la década de 1990 y ha continuado durante el primer lustro del siglo XXI. De hecho, se estima que el 37% de todos los inmigrantes mexicanos a los Estados Unidos del siglo XX, llegaron durante la década de 1990. En el 2000 aproximadamente 29 millones de ciudadanos estadounidenses se identificaron como mexicanos, mexicano-estadounidenses o de ascendencia mexicana, siendo la quinta ascendencia más citada de todos los ciudadanos estadounidenses.
El INEGI estimó en el 2000 que 8 millones de ciudadanos mexicanos vivían en los Estados Unidos, es decir el 8,7% de la población en ese año. En ese mismo año, los estados con el mayor número de migrantes a los Estados Unidos fueron Jalisco (170.793), Michoacán (165.502) y Guanajuato (163.338), siendo un total de 1.569.157 la mayoría de los cuales eran hombres. Aproximadamente el 30% de los emigrantes provenían de comunidades rurales. Ese mismo año, sólo 260.650 emigrantes regresaron a México.
A pesar del mejoramiento en las condiciones económicas de México y la interdependencia de ambos países, la emigración mexicana no se ha detenido. Aunque algunos argumentan que esto es causa de las disparidades económicas entre las áreas urbanas y rurales y la distribución del ingreso, otros sugieren que el fenómeno migratorio simplemente se mueve inercialmente, ya que los residentes mexicanos en los Estados Unidos están trayendo a sus familias.

Ciudades y áreas metropolitanas
 En el 2005 había en México 187.939 localidades, las cuales pueden ser ya sea un pequeño pueblo, una ciudad grande o simplemente una sola vivienda en un área agrícola (rural) lejos o cerca de una área urbana. Una ciudad, se define como la localidad con más de 2.500 habitantes. En el 2005 había 2.640 ciudades con una población entre los 2.500 y los 15.000 habitantes, 427 con una población entre 15.000 y 100.000 habitantes, 112 con una población entre 100.000 y un millón, y 11 ciudades con más de un millón de habitantes. Todas las ciudades se consideran "áreas urbanas" y albergan al 76,5% de la población nacional. Las localidades con menos de 2.500 habitantes se consideran "áreas rurales" , y albergan al 23,5% de la población.
Los municipios de México y las delegaciones del Distrito Federal son divisiones administrativas de tercer nivel en México, con límites legalmente prescritos y poderes y funciones autónomas preestablecidos. Existen 2.438 municipios en los 31 estados mexicanos, y 16 delegaciones en el Distrito Federal. Un municipio puede estar constituido por una o más localidades; una de éstas se designa como "cabecera municipal". Las ciudades generalmente están plenamente contenidas dentro de los límites del municipio, salvo algunas excepciones en las que una ciudad se extiende a otro municipio sin incorporar la cabecera municipal del otro municipio.
Los municipios en el centro del país son pequeños en área, y por lo mismo, coextensivos con las ciudades dentro de ellos -como es el caso de Guadalajara o Puebla-, mientras que los municipios del noroeste y sudeste de México son mucho más grandes en superficie y contienen a más de una ciudad o pueblo, los cuales no están unidos y no forman una sola aglomeración urbana -como es el caso del municipio de Tijuana o Benito Juárez.

Áreas metropolitanas
Una área metropolitana, o zona metropolitana, en México, se define como el conjunto de municipios que interactúan entre sí, usualmente alrededor de una ciudad central. En el 2004, en un esfuerzo conjunto entre la CONAPO, el INEGI y la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) se acordó definir las áreas metropolitanas como:
  • el conjunto de uno o más municipios en los cuales se encuentra una ciudad de al menos 50.000 habitantes y cuya área urbana se exitende más allá de los límites del municipio que originalmente contenía a la ciudad central, incorporando ya sea físicamente o bajo su área de influencia, otros municipios adyacentes predominantemente urbanos, los cuales tienen un alto grado de integración social y económica, o son relevantes para la administración política y pública; o
  • un solo municipio en el que se encuentra el área urbana entera de una ciudad de más de un millón de habitantes (es decir, el área urbana no se sale de los límites del municipio); o
  • una ciudad de al menos 250.000 habitantes que forma una conurbación con otras ciudades de los Estados Unidos de América.
Bajo la definición anterior, en el 2004 había 55 zonas metropolitanas en México, que albergaban al 53% de la población total. El área metropolitana más grande del país es la Zona Metropolitana del Valle de México, que en el 2005 tenía una población de 19,23 millones, o el 19% de la población total del país. Las siguientes cuatro áreas metropolitanas más grandes de México fueron la Zona Metropolitana de Guadalajara (4,1 millones), la Zona Metropolitana de Monterrey (3,7 millones), la Zona Metropolitana de Puebla (2,1 millones) y la Zona Metropolitana de Toluca (1,6 millones), que en conjunto, junto con la ZM del Valle de México, albergan al 30% de la población nacional. La ZM del Valle de México era el área metropolitana de mayor crecimiento entre 1930 y 1980. Desde entonces, el país se ha descentralizado económica y demográficamente. Del 2000 al 2005, la zona metropolitana con mayor crecimiento de las cinco anteriores fue Puebla (2,0%) seguida de Monterrey (1,9%), Toluca (1,8%) y Guadalajara (1,8%)

Religión
La población mexicana es predominantemente católica 2010, aunque un porcentaje mucho menor (46%) asiste a la iglesia regularmente. Cerca del 5,9% de la población se clasificó como protestante o evangélica, y 2,3% se clasificó como bíblica no-evangélica
Los estados con el porcentaje más alto de católicos se encuentran en el centro del país, principalmente Guanajuato (93,8%) y en occidente Aguascalientes (92,3%) y Jalisco (92,0%), mientras que los estados del sureste tienen el porcentaje más bajo de católicos: Chiapas (58,3%), Tabasco (64,5%), y Campeche (63,1%).[32] El porcentaje de católicos ha estado decayendo durante las últimas cuatro décadas, del 98% en 1950 a 87,9% en el 2000. El crecimiento promedio anual de católicos de 1990 al 2000 fue de 1,7%, mientras que el de los no-católicos fue de 3,7%.[33] Dado que la tasa de crecimiento promedio anual de la población durante el mismo periodo fue de 1,8%,el porcentaje de católicos continúa decreciendo.

Lenguas
La lengua más importante y oficial de facto en México es el español. El español mexicano muestra una variedad de acentos y dialectos que varían entre regiones y estados, pero con características uniformes con respecto a los dialectos del español en otros países. La Ley de los Derechos Lingüísticos del 2001 declaró que las 62 lenguas indígenas de México son "lenguas nacionales" con la "misma validez" que el español en los territorios donde se hablen. La lengua indígena con el mayor número de hablantes es el náhuatl , seguido del maya yucateco . En la Ciudad de México y otras grandes ciudades, después del flujo migratorio de zonas rurales a urbanas, existen grandes distritos donde se hablan lenguas indígenas.
Durante la primera mitad del siglo XX el gobierno promovió una política de "castellanización", con el fin de integrar a los pueblos indígenas a la sociedad mexicana.
La segunda lengua más hablada en México, sin embargo, es el inglés, utilizado sobre todo en las ciudades fronterizas, los centros turísticos y en las grandes ciudades, un fenómeno atribuible al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como al retorno de los emigrantes mexicanos de los Estados Unidos. De las lenguas de los inmigrantes a México, el véneto de Chipilo (Puebla) y el plautdietsch de Durango y Chihuahua se hablan en comunidades aisladas. Otras lenguas que se hablan en México son el francés, el alemán y el ruso. Aunque algunas de estas lenguas tienen un número de hablantes mayor que el de algunas de las 62 lenguas nacionales, no tienen ningún reconocimiento ni apoyo por parte del gobierno.
Entre la comunidad con discapacidad auditiva se encuentran presentes la lengua de señas mexicana, yucateca y americana; y entre los invidentes el braille español.
Gupos étnicos


México es un país étnicamente diverso, debido a que el INEGI no realiza encuestas respecto al origen étnico de la población, se hace una aproximación a partir de estudios realizados por terceros.

El artículo segundo de la constitución de México define al país como una nación pluricultural sostenida originalmente en sus pueblos indígenas. Tradicionalmente, México se ha definido como nación mestiza e indígena, o como lo dijera José Vasconcelos Calderón (1925), el "crisol de todas las razas" tanto cultural como étnicamente

. Pueblos indígenas
La constitución de México reconoce a los 62 pueblos indígenas que viven en el territorio mexicano y les otorga libre determinación y protege su cultura y su lengua. Esta protección se extiende a los pueblos indígenas que emigraron desde los Estados Unidos o Guatemala durante el siglo XIX y el siglo XX.
Los municipios en los que se encuentran los pueblos indígenas pueden mantener sus sistemas normativos tradicionales en relación con la elección de sus autoridades. Este sistema se conoce como "usos y costumbres". De acuerdo a las cifras oficiales (reportadas por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, CDI), los pueblos indígenas representan entre el 10-11% de la población del país. Aunque aproximadamente sólo la mitad (5% de la población total) todavía habla su lengua nativa, y 7% de ellos (menos del 1% de la población total) no habla español.
 De acuerdo con los datos de la CDI los estados con el porcentaje más alto de indígenas son: Yucatán (59%), Oaxaca (48%), Quintana Roo (39%), Chiapas (28%), Campeche (27%), Hidalgo (24%), Puebla (19%), Guerrero (17%), San Luis Potosí (15%) y Veracruz (15%).
 Afrodescendientes
La población de ascendencia africana tiene su origen en el periodo Colonial, con el tráfico de esclavos de España. La población afromexicana, de ascendencia mixta, vive sobre todo en las áreas costeras de Veracruz, Tabasco, Costa Chica en Oaxaca y Guerrero. Son cuantitativamente importantes en esa zona.
También en en el estado de Morelos hay presencia de Afromestizos descendientes de esclavos negros que trabajaron en las plantaciones de Caña de Azúcar de las haciendas región.
Los descendientes de africanos no forman parte de la conciencia colectiva. A diferencia de los indígenas, los descendientes de africanos que llegaron, nacieron y se mezclaron con europeos y americanos, son invisibles para la legislación mexicana
La población negra en México siempre fue muy numerosa en el pasado  aunque debido al mestizaje sus rasgos físicos se fueron diluyendo en la población dando nacimiento a los Zambos y Mulatos

 Eurodescendientes
La mayoría son descendientes de españoles. Otros inmigrantes llegaron en el período entre el Segundo Imperio Mexicano y la Segunda Guerra Mundial, principalmente de Francia, Italia, Reino Unido, Irlanda y Alemania. Inmigrantes de Armenia, Rumania, Rusia, Suecia, Polonia y judíos askenazís, además de los refugiados españoles llegaron en el siglo XX.
Los judíos europeos askenazís, se unieron a la comunidad sefardita que vivía en México desde tiempos de la colonia, aunque muchos vivían como cripto-judíos, principalmente en los estados de Nuevo León, Tamaulipas y Jalisco. Algunas comunidades de europeos se han mantenido aisladas del resto de la población mexicana desde su llegada, como los menonitas de ascendencia holandesa de Chihuahua y Durango, y los vénetos de Chipilo, Puebla, que han mantenido sus lenguas.

  Educación
México ha logrado importantes avances en materia de educación en los últimos veinte años. En 2004 la alfabetización general era del 92% y la alfabetización de los jóvenes  era del 96%. La educación primaria y secundaria es gratuita y obligatoria en todo el país según las leyes Mexicanas. También se han establecido programas de educación bilingües e interculturales en algunas comunidades indígenas. México también va ser uno de los primeros países del mundo en establecer durante la década de 1970 un sistema de educación secundaria a distancia para las comunidades rurales. En 2005 este sistema contaba con más de 30.000 escuelas conectadas y 1 millón de alumnos que reciben esta programación educativa por medio de videoconferencias y teleconferencias transmitidas vía satélite. Estas escuelas se conocen en México como telesecundarias.


MIGRACIÓN



Migración a todo desplazamiento de la población (humana o animal) que se produce desde un lugar de origen a otro destino y lleva consigo un cambio de la residencia  en el caso de las personas o del hábitat en el caso de las especies animales migratorias.
Migración humana, que presenta: el de la emigración, desde el punto de vista del lugar o país de donde sale la población; y el de la inmigración, desde el punto de vista del lugar o país a donde llegan los "migrantes".
Migración animal, desplazamientos periódicos, estacionales o permanentes, de especies animales, de un hábitat a otro
La historia de la humanidad ha sido la historia de grandes migraciones, por las cuales el ser humano se fue desplazando desde sus lugares de origen en África hasta poblar prácticamente todo el planeta. La migración desde África hacia Asia y luego el resto del mundo se inició hace unos 70.000 años y bien podemos decir que aún está en marcha.
Considerando las variables económicas y sociales, podremos comprender los motivos por los que emigran, personas procedentes de todos los continentes y que llegan a los países de destino con la expectativa de permanecer por un tiempo o, tal vez, de construir una vida en ellos. La humanidad hace referencia a los grandes movimientos culturales, económicos, geográficos y políticos que dieron origen a desplazamientos en masa de la población, tanto espontáneos como forzados.
En la antigüedad, Grecia, Cartago y Roma organizaban flujos emigratorios como método para establecer las colonias necesarias para expandir el comercio de la metrópoli, el cual constituía su principal medio de subsistencia. La Edad Media duró un milenio en Europa y fue testigo de tres procesos migratorios masivos.
A partir de 1950 en adelante se ha venido desarrollando un proceso emigratorio de dimensiones incalculables en los países del Tercer Mundo, especialmente en los más poblados. También relacionado con el éxodo rural, que en el Tercer Mundo comenzó después que en Europa, millones de personas de los países no desarrollados iniciaron un proceso de migraciones hacia Estados Unidos, Europa, Canadá, Japón y Australia, principalmente. Y la dimensión interna de esta gran emigración siempre ha sido mucho mayor que la internacional, lo que está avalado por el hecho notorio de que las grandes ciudades más pobladas del mundo actual han surgido, precisamente, en países del Tercer Mundo (Shanghái, Bombay, México).
Las migraciones han sido analizadas desde el punto de vista de distintas disciplinas académicas, existiendo hoy un conjunto de teorías altamente especializadas sobre las mismas. Por ejemplo, tenemos análisis que enfocan prioritariamente los aspectos agregados o estructurales (niveles comparativos de desarrollo, estándares de vida, condiciones demográficas, grandes cambios socioculturales, las tecnologías de la comunicación y el transporte, etc.)



Enfoque demográfico
Es característico de este nivel de análisis, poniendo el acento sobre las disparidades en cuanto al desarrollo poblacional entre diversas regiones y países. Esta es, sin duda, la base de todo análisis serio de los fenómenos migratorios que alcanza una importancia cuantitativa ya que nos da una visión general sobre la existencia de un potencial o de una demanda migratoria.

Enfoque sociológico
 Es aquel que acostumbra llamarse “paradigma de la modernización”, que asocia las migraciones con procesos de cambio socioculturales que predisponen a aumentar la movilidad humana.

Enfoque económico
En el caso de las migraciones la abundancia de fuerza de trabajo en relación a otros factores productivos potenciaría la emigración debido a los bajos salarios de un trabajo superabundante. Por su parte, regiones con, por ejemplo, mucho capital o tierra en relación a la población activa disponible tenderían a generar unos ingresos más altos al trabajo y ser, por ello, atractivos como lugares de inmigración. Lo mismo ocurriría hoy entre las regiones más desarrolladas con mucho capital y relativamente pocos trabajadores respecto de muchas áreas menos desarrolladas que muestran la situación inversa.
 Los flujos migratorios, así como otros flujos económicos, tenderían a crear una situación de mayor equilibrio en la dotación y remuneración de los factores productivos a nivel global. Este equilibrio implicaría un mejor uso de los mismos, generando grandes ventajas globales y abriendo oportunidades sustanciales de mejoramiento de las condiciones de trabajo y de vida de los migrantes en relación a su situación en el país de origen,
Esta perspectiva macroeconómica enfatiza también las trabas a la inmigración provenientes de las organizaciones de los trabajadores de los países más desarrollados que verían debilitado su poder de negociación y por ende sus ascensos salariales al aumentar la cantidad de mano de obra ofertada en su mercado de trabajo.
Desde un punto de vista dinámico la economía ortodoxa ha elaborado una serie de teorías acerca de las relaciones entre migración, pobreza y desarrollo. Se parte de una relación inversa entre pobreza y migraciones de mediano y, en especial, migraciones internacionales de largo alcance. Este tipo de migraciones son, habitualmente, muy costosas en relación a los recursos disponibles por los sectores más pobres de la población mundial. Esto es lo que se conoce como “trampa de la pobreza” que dificulta o impide que aquellos que más tendrían que ganar migrando no puedan afrontar la inversión que ello supone.
Esta emigración viene a su vez a potenciar, por medio de las remesas, el desarrollo del país de origen, generándose así un “círculo virtuoso” entre desarrollo, emigración y más desarrollo.
Al mismo tiempo se pone el acento no sobre la maximización del beneficio sino sobre la minimización de los riesgos, que se logra al desplazar miembros (habitualmente jóvenes) de un grupo a diversos nichos económicos. Se trata, en resumen, de una decisión de migrar que atañe a un individuo pero que ha sido tomada y financiada colectivamente como parte de una estrategia de supervivencia de todo un grupo humano, lo que implica que el migrante lleva consigo y debe responder a una serie de compromisos y lealtades con su grupo de origen.
 Su conducta debe por ello ser grupal y no individualista, especialmente en cuanto al uso de los beneficios económicos de migración (obligación de enviar remesas) y a los compromisos de largo plazo, como por ejemplo la elección de esposa o esposo o el compromiso de ayudar a nuevos migrantes del mismo grupo de origen. Se forman así tanto cadenas migratorias como fuertes solidaridades transnacionales que condicionan vitalmente la vida del inmigrante.
Estos “aventureros migratorios” son difíciles de encuadrar en una teoría más general, siendo muchas veces los diferentes e incluso los disidentes de una comunidad o sociedad determinada, que la dejan impulsados por una búsqueda incierta de una vida diferente o, a veces, por el simple rechazo social ante sus conductas inconformistas o “socialmente desviadas”
Según el Informe sobre Desarrollo Humano 2009 del PNUD existirían unos mil millones de migrantes en la actualidad. De ellos, la abrumadora mayoría serían migrantes internos y solo menos de una cuarta parte se habría desplazado fuera de las fronteras de su respectivo país.





En términos de género, la composición de las migraciones internacionales se ha mantenido muy estable durante los últimos dos decenios, mostrando una leve mayoría masculina lo que viene a contradecir la idea tan común de una “feminización de las migraciones”. De hecho, según las estimaciones de Naciones Unidas  el porcentaje de mujeres en el total de migrantes internacionales decrece levemente entre 1990 y 2010 (de 49,1 a 49%).
Las estimaciones de las Naciones Unidas muestran además que si bien los flujos migratorios internacionales han aumentado de manera considerable en términos absolutos (de un total acumulado de 75 millones en 1960 a 214 en 2010) su participación porcentual en el total de la población mundial prácticamente no se ha alterado (2,5% en 1960, 2,9% en 1990 y 3,1% en 2010). Esta constatación sorprende teniendo en cuenta la creciente globalización y el aumento considerable de otros flujos internacionales (turismo, mercancías, servicios, capital, información etc.).
Los migrantes de los países con bajo IDH son quienes más pueden ganar y, en efecto, en promedio vieron multiplicarse sus ingresos por 15 (a US$15.000 por año), duplicaron sus tasas de matrícula en educación (de 47% a 95%) y redujeron la mortalidad infantil en 16 veces (de 112 muertes por cada 1.000 nacidos vivos a siete
Estos datos muy someros indican la existencia de grandes incentivos a la migración, en particular aquella que hemos denominado Sur-Norte. Se trata no solo de potenciales ganancias económicas y de bienestar material sino de todas aquellas relacionadas con vivir en sociedades con sistemas políticos democráticos y un amplio respeto a las libertades y los derechos humanos. Sin fuertes trabas de carácter político-policial deberíamos, por lo tanto, estar frente a flujos migratorios internacionales considerablemente mayores que los que en realidad se observan.
 Estas barreras dificultan y encarecen notablemente las migraciones Sur-Norte, haciéndolas en la práctica accesibles solo a aquellos sectores sociales capaces de financiar sus altos costos.


Mirando ahora la distribución por país de acogida se constata que Estados Unidos sigue siendo, como ya es tradicional, el principal país receptor de inmigrantes con cerca de 43 millones de inmigrantes legales en 2010 (a lo que hay que sumarle una cifra estimada en cerca de 10 millones de inmigrantes irregulares). A bastante distancia le siguen Rusia (12,3 millones), Alemania (10,8 millones), Arabia Saudí (7,3 millones), Canadá (7,2 millones), Francia (6,7 millones), Reino Unido (6,5 millones) y España (6,4 millones). En todos estos casos hay que sumar un porcentaje que va de un 5 a un 15% de inmigrantes irregulares.


                                                    

Dentro del total de migrantes internacionales también se considera a los refugiados, que en 2010 sumaban según Naciones Unidas 16,3 millones de personas, lo que representa un aumento respecto de la cifra de 2005 pero, a su vez, un claro descenso respecto de 1990, cuando se contabilizaron 18,5 millones de refugiados. En porcentaje de la población mundial esto implica un descenso desde 0,35% en 1990 a 0,24% en 2010.

EMIGRACION




La emigración consiste en dejar la región de origen para establecerse en otra región. Forma parte del concepto más amplio de las migraciones de población, las cuales abarcan tanto la emigración (salida de personas hacia otras partes) como la inmigración (personas venidas de otras partes). Podría decirse que la emigración termina donde comienza la inmigración. Los países que registran más emigración en la actualidad son los pertenecientes al denominado Tercer Mundo o países en vías de desarrollo, pero en otras épocas fueron los europeos quienes emigraron a otras naciones en busca de una vida mejor y mucho antes, los africanos y asiáticos que buscaron nuevos lugares donde establecerse en otros continentes.
Las emigraciones reflejan uno de los problemas más graves que enfrenta hoy la humanidad y que se refiere a la desigualdad creciente desde el punto de vista del nivel de vida, tanto entre países diversos, como entre grupos humanos, clases económicas o sociales y hasta entre individuos de un mismo grupo, clase o país.
Las religiones suelen dar una explicación de muchos movimientos generales de población de un lugar a otro. En la Edad Antigua se realizaron muchas emigraciones masivas por razones religiosas o por guerras entre pueblos de religión y/o cultura diferentes.
Por su parte, la religión musulmana comienza con la Hégira o huida de Mahoma el año 622 de nuestra Era (precisamente, la palabra Hégira en árabe significa emigración en español). Y la expansión musulmana se debió, fundamentalmente, a la prédica de la Guerra Santa por parte de los sultanes musulmanes, involucrando esta expansión a millones de personas en Asia, África y Europa. Y también es cuando una persona emigra desde su país natal hasta otra.
Muchos fenómenos históricos están estrechamente ligados con la emigración. Como es sabido, la segunda guerra mundial ocasionó el la capital de la desplazamiento de millones de personas. La historia de Königsberg, que era Prusia Oriental en Alemania hasta 1945 constituye un caso típico de estos desplazamientos: una ciudad alemana, patria chica del filósofo Inmanuel Kant pasó a ser en breve tiempo una ciudad rusa con el nombre actual de Kaliningrado, y la mayor parte de la población de habla alemana tuvo que emigrar, murió, o fue expulsada, siendo rápidamente sustituida por población procedente.
  • Conquistas, invasiones y "descubrimientos". En muchos casos, estos hechos históricos están estrechamente relacionados con las guerras. Todos estos procesos históricos involucran procesos migratorios.
  • Problemas medioambientales (terremotos, cambio en el curso de los ríos, agotamiento de los manantiales de agua, etc.). El ejemplo de la ciudad de Petra es emblemático en este sentido. En esta ciudad, que llegó a tener una importancia considerable en la Edad Antigua se fueron agotando los manantiales que surtían sus necesidades de agua potable
En Venezuela, la población originalmente establecida en la ciudad de Trujillo tuvo que abandonarla en varias ocasiones y emigrar a otros sitios próximos durante el siglo XVI, por causa de los terremotos que ocurrieron entonces, hasta el punto de que se le llegó a denominar la Ciudad Portátil antes de establecerse en el sitio actual.
En los Estados Unidos, la emigración interna de los estados del sur hacia el Norte buscando mejores fuentes de trabajo durante la primera mitad del siglo XX, se invirtió durante la segunda mitad del mismo, buscando un mejor clima, fenómeno que ha sido descrito, desde California hasta Florida. Y en Europa se ha visto recientemente una emigración de los países centrales y nórdicos hacia los países meridionales, especialmente en lo que se refiere a personas jubiladas que buscan también un mejor clima.
Viajes comerciales. Ya desde la Edad Antigua, el desarrollo de la navegación, sobre todo en el Mar Mediterráneo, incidió en grandes desplazamientos de personas, que emigraban de su puerto de origen para establecerse en nuevas áreas costeras donde fundaban nuevas ciudades o se establecían en otras ciudades ya existentes
A su vez, los cartagineses también se establecieron en otras partes: la ciudad de Cartagena, en la España actual, significa Nueva Cartago. Y sobre todo los romanos crearon un Imperio muy extenso y fueron estableciendo y fundando ciudades a donde acudían emigrantes de todas partes. Como ejemplo podrían señalarse los centenares de ciudades fundadas en la península Ibérica. Así, el desarrollo del Imperio Romano durante la Edad Antigua significó el desplazamiento o emigración de varios millones de personas, incluyendo tanto militares, como campesinos y familias enteras.
 El colonialismo estuvo en el pasado, tanto en la Edad Antigua como en la Moderna y Contemporánea, unido estrechamente relacionado con el proceso anterior del desarrollo del comercio, hasta el punto de que en muchos casos, se trató de procesos similares o paralelos y no existía una clara diferenciación entre ellos.
El Día Mundial del Emigrante se celebra el 18 de diciembre.
Un Estado es una institución jurídico administrativa que ejerce la soberanía en un territorio determinado, mientras que una nación es una comunidad de personas que se identifican en torno a unos valores comunes de tipo cultural, histórico y, más que todo, a un sentido de pertenencia a un país determinado, teniendo este último concepto, un sentido amplio, en parte desligado del concepto de Estado. Es por ello que existen estados nacionales en los que los territorios del Estado y de la nación son los mismos, estados multinacionales en los que la soberanía del Estado se ejerce sobre territorios en los que coexisten distintas naciones o nacionalidades y, por último, naciones divididas en varios estados, como eran Yugoslavia y la Unión Soviética
De estos conceptos se da la idea de que se emigra de un Estado pero la nación se lleva a cuestas y forma parte del bagaje que acompaña al emigrante; bagaje que va disminuyendo o transformándose con el tiempo, especialmente si se emigra a un país más desarrollado y se consigue un nivel de vida superior al que se tenía en la patria original. Cuando el emigrante se convierte en exilado, no acepta de buena gana su condición porque se trata de una emigración forzada y no voluntaria.


INMIGRACIÓN EN MÉXICO




Historia
La inmigración predominante hacia México después de la conquista española fue la originada en la metrópoli, España, durante todo el Virreinato y también después de la independencia y hasta los años 40 del siglo XX, por razones tanto políticas como sociales o de similaridad cultural. Durante el período colonial también numerosos esclavos, capturados en el África subsahariana, fueron llevados a México. Durante el siglo XIX la inmigración aumentó de variedad y comenzó a incluir a ciudadanos de otros países europeos y asiáticos. También durante el siglo XX México recibió a refugiados políticos de todo el mundo, principalmente a ciudadanos de países latinoamericanos bajo regímenes dictatoriales y reprimidos del franquismo español. A partir de 1990, y en el marco de la globalización y el TLCAN, la inmigración a México ha crecido notablemente, sobre todo desde Estados Unidos, Canadá y países de América Central. Los primeros europeos que llegaron a la Nueva España (hoy México) fueron soldados y navegantes de Extremadura, Andalucía y La Mancha. Dentro de los soldados que enviaba la corona española para el cuidado del territorio colonial se contaban musulmanes cordobeses y granadinos, y africanos marroquíes, argelinos, ceutíes, tunecinos conversos al catolicismo para no ser perseguidos por el Santo Oficio. México también fue destino para la huida de judíossefarditas que cruzaron el Atlántico hacia la Nueva España. Más tarde llegaron religiosos valencianos, catalanes, madrileños, leoneses, aragoneses, portugueses, franceses, italianos y flamencos. En tiempos coloniales, moros, judíos y gitanos burlaban los controles al cambiar sus documentos de identidad para ingresar en las nuevas posesiones españolas, incluyendo la Nueva España, o lo hacían a través de las colonias de otras potencias europeas. A este grupo se les conocía como “llovidos” y su número llegó a ser considerable hacia el siglo XVII.  La composición social de dicha inmigración de finales del siglo XVI incluía tanto gente común analfabeta como aristócratas con títulos de condes y marqueses; todos ellos se diseminaron rápidamente por el territorio. Resta señalar que durante toda la existencia de la Nueva España, el número de españoles en sus territorios no fue significativo, a pesar de las devastadoras consecuencias para la población indígena de la epidemias que trajo consigo la inmigración europea y considerando el traslado de esclavos negros y otras poblaciones a la Nueva España. Así, a finales del siglo XVIII, el número de españoles nacidos en España no sobrepasaba el 1% de la población total, frente a un porcentaje de españoles criollos, nacidos en el virreinato de la Nueva España, que era de al menos del 10%.

Siglo XX
Tras lograr México la independencia de España, la inmigración hacia México provino esencialmente de Europa, especialmente de España, pero también de Francia, Italia, Irlanda, Inglaterra y Alemania. Después de la instauración de la república, el presidente Antonio López de Santa Anna permite que los territorios del norte del país sean ocupados por 400 familias estadounidenses de origen anglosajón e irlandés, cuya confesión era la anglicana. Dichas familias cruzaron el río Arkansas y se establecieron en el Valle del Pecos y San Antonio de Béjar en Texas. Las políticas de repoblación de los territorios norteños trajeron como consecuencia la independencia de Texas y la guerra con Estados Unidos, en la que México pierde una gran cantidad de territorio, el correspondiente a los actuales Nuevo México y Alta California. Sin embargo, algunas familias mexicanas quedaron del lado estadounidense, así como ciertas familias angloamericanas que permanecieron del lado mexicano, sobre todo en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Después del segundo imperio, México experimentó los primeros asentamientos europeos no-ibéricos dentro de su territorio. Entre 1880 y 1930 llegan inmigrantes chinos y filipinos a la península de Baja California, estableciéndose principalmente en los valles fértiles de la actual ciudad de Mexicali y los de Ensenada. Años después vienen los japoneses, que se establecieron en las ciudades de Guerrero Negro y La Paz, en el estado de Baja California Sur. En 1895 se estimaba que residían en México alrededor de 48,000 personas nacidas en el extranjero. También en esa época llegan inmigrantes procedentes de Francia, Italia, Irlanda, Inglaterra.

Estadounidenses. México es el país donde más ciudadanos estadounidenses viven en el extranjero fuera de los Estados Unidos y conforman el 75% de la inmigración de este país. La Asociación de ciudadanos estadounidenses en el extranjero ha estimado que más de un millón de ciudadanos estadounidenses viven en México (es decir, aproximadamente el 1% de la población total, y el 25% de todos los ciudadanos estadounidenses que viven en el extranjero).

Centro y caribeños. El número de centroamericanos y caribeños de inmigrantes a México está aumentando en la actualidad debido a diversos factores, como la crisis económica, oportunidades de vida, la situación política como el refugio y asilo, la transmigración, entre otros.

Europeos. Durante el segundo Imperio mexicano (la invasión francesa por parte de Napoleón III) y la época del porfiriato, y tras la guerra civil española y las dos guerras mundiales se produjo una llegada de inmigrantes del viejo continente. Después de la Revolución mexicana, pacificado el país, en la década de los años 20 y 30 del siglo XX, llegaron judíos.
Sudamericanos Los sudamericanos representan uno de los principales flujos de inmigrantes a México. El fenómeno inmigratorio se ha visto reflejado por diversos motivos. Los primeros llegaron entre los 70s y los 80s huyendo de persecuciones en sus países, como fue el caso de argentinos, chilenos, uruguayos, peruanos y colombianos. Sin embargo, las crisis económicas y las nuevas oportunidades laborales han sido, entre otras causas, la motivación inmigratoria al territorio mexicano.

Asiáticos. Cuando la corona española conquistó a los filipinos, se estableció una corriente de transporte y comercio entre las Filipinas y Nueva España a través de los puertos de Acapulco y Manzanillo, a través de la nao de China.
Africanos. Los primeros africanos de raza negra llegaron en el siglo XVI, traídos por los españoles en calidad de esclavos para que trabajaran en las minas, dado que los indígenas no tenían la resistencia física que se requería para trabajar largas jornadas. Eran principalmente de etnia yoruba o mandinga; se fundaron poblados como Yanga, en el actual estado de Veracruz, donde la mayoría de los habitantes eran predominantemente de raza negra.

La ONU, Amnistía Internacional y otras instancias públicas y privadas mexicanas e internacionales han emitido diversos informes sobre los diferentes maltratos, asesinatos, secuestros y violaciones de que son objeto los inmigrantes en México, en especial los de origen latinoamericano y asiático. El último reporte de la ONU exhortaba a las autoridades a “que siga(n) tomando las medidas adecuadas para mejorar las condiciones de internamiento en centros de detención de inmigrantes, de conformidad con las normas internacionales, e investigue(n) las denuncias de abuso y tratos degradantes cometidos por funcionarios públicos, para sancionar a los responsables.

CONCLUSION


El crecimiento de población mundial nos ha obligado a buscar formas de producción al mayoreo y a la vez a concentizar sobre la planificación familiar ya que cada día nuestros recursos se han convertido mas en cantidad que en calidad, a diferencia de antes cuando nuestros antepasados se esforzaban mas día a día por traer alimento producido por si mismo.

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