INTRODUCCIÓN
La prehistoria es el
estudio de todo lo relacionado ala vida de nuestros antepasados, su forma de
vida han venido cambiando generación tras generación. La convivencia de los
pueblos y su relación cultural y le ha permitido al hombre crear formas
distintas e innovadoras para enfrentar su vida el aprendizaje acumulado de la
humanidad integra a cada individuo ea una realidad siempre cambiante y
permanente a la vez.
Nuestros antepasados
tenían como prioridad la sobrevivencia a como diera lugar incluso dejaban morir
a los recién nacidos cuando no había suficiente alimento . A medida que el
hombre encontró la manera para satisfacer sus necesidades de alimento su mente se
ha ido transformando cada vez mas por tener poder . A esto el hombre decidió
bautizar como evolución.
PREHISTORIA
Según las nuevas interpretaciones de la ciencia
histórica, la prehistoria es un término carente de real significancia en el
sentido que fue entendido por generaciones. Si se considera a la Historia,
todo es Historia existiendo el ser humano, y la Prehistoria podría,
forzadamente, solo entenderse como el estudio de la vida antes de la aparición
del primer homínido en la tierra
En ese sentido, el fin de la Prehistoria y el
inicio de la Historia
lo marcaría una estructuración creciente de la sociedad que provocaría una
modificación sustancial del hábitat, su aglomeración en ciudades, una
socialización avanzada, su jerarquización, la aparición de estructuras
administrativas.
Así, no sería muy correcto estudiar dentro
del ámbito de la
Prehistoria sociedades de carácter totalmente urbano que
solamente son identificados con este período por la ausencia de textos escritos
que de ellos tenemos
.
Prehistoria, Historia y
Arqueología.
Desde el punto de vista más tradicional,
se considera que la
Prehistoria es una especialidad científica que estudia, por
medio de la excavación, los datos de este periodo de la Historia que ha precedido
a la invención de la escritura y en el que los restos arqueológicos son nuestra
principal fuente de información. El resto viene de disciplinas auxiliares como
la etnografía,
la Paleoantropología, la física nuclear
, el análisis por espectrómetro de masas de componentes líticos,
cerámicos o metálicos, la geomorfología,
la edafología,
la tafonomía,
la trazalogía
(para las huellas de uso), la paleontología,
la paleobotánica, la estadística no
paramétrica, la topografía
y el dibujo técnico, entre otras muchas ciencias y
técnicas. De manera que hay un gran número de personas que consideran a la Prehistoria como una
especialidad dentro de la
Historia..
La metodología de base para la obtención
de datos en la Prehistoria
es, obviamente, la Arqueología, por lo que hasta hace muy poco Prehistoria y
Arqueología eran confundidas constantementeEn cambio, en América y las Islas
Británicas la Prehistoria
está siendo supeditada a la
Arqueología (Arqueología procesual), la cual, a su vez,
suele verse como una especialidad de la Antropología,
cuyo alcance, en cualquier caso, no se limita a las fases preliterarias de la Historia , sino a
cualquier periodo pretérito, aunque sea muy reciente.
Los últimos estadios de la Prehistoria , la Protohistoria,
englobarían, según algunas interpretaciones, los periodos sin escritura de
ciertas culturas contemporáneas de los pueblos
históricos, cuyos textos nos dan una información adicional sobre estos grupos
ágrafos, y según otras, aquellas sociedades en proceso de formación de un
estado, pero que no tienen escritura. Estas definiciones son bastante
limitadas, siendo la primera escasamente útil fuera del ámbito europeo.
. Así, debido a la
complejidad del concepto, éste es poco usado y las culturas protohistóricas
suelen incluirse tanto en el estudio de la Prehistoria como en
los primeros momentos de la
Historia antigua.
Prehistoria en África
África es la cuna de la humanidad y es en
la actualidad el continente en el que más poblaciones siguen utilizando
tecnologías prehistóricas. Resulta fácil concluir que la prehistoria de África
es la más larga y compleja de todo el globo.Asia nuestro origen. Tal
visión cambió radicalmente con los trabajos realizados en el África austral y
oriental, y publicados a partir de los años cincuenta del siglo XX, que
remontaron la antigüedad de los fósiles africanos (de Australopithecus
y Homo) a cuatro millones de años atrás. Pero esto no siempre fue visto así, ya que
durante el siglo XIX y hasta mediados del XX se adjudicaba a
En el África subsahariana nacieron y
evolucionaron buena parte de las especies de homininos
antepasados nuestros. Posteriormente, el corazón del continente vio como
florecieron importantes culturas que fueron decayendo, unas por su propia
dinámica interna y, otras por la continua sangría provocada por la explotación
colonial y/o esclavista iniciada en tiempos de los cartagineses,
y perpetuada por los romanos.
En África
subsahariana para el Paleolítico
suele utilizarse la periodización anglosajona, aunque ésta obvia toda la fase
de desarrollo correspondiente al género Australopithecus.
Aunque recibe su nombre del
yacimiento epónimo de Olduvai, en Tanzania,
los hallazgos más antiguos aparecen más al norte, en Etiopía,
concretamente en la cuenca del río Omo, Se atribuye normalmente al Homo habilis
o al Homo rudolfensis,
aunque según ciertos investigadores las especies más inteligentes.
La industria achelense
apareció hace 1,5 millones de años, al parecer ligada a una nueva especie
humana, aunque existe un cierto hiato evolutivo en cuanto a los fósiles de este
periodo.
El Achelense africano, sin duda el originario, se caracteriza por el empleo
del bifaz,
el hendidor,
el canto tallado, y sus variantes africanas, que son muchas más que las europeas.
MSA (Middle Stone Age o Edad de Piedra intermedia), es el
periodo que va desde hace 200 000 años hasta hace 30 000. Se
desarrollaron industrias muy parecidas entre ellas, para las que se han
establecido numerosas variantes regionales basadas, sobre todo, en la
influencia de la materia prima local, que parece condicionar la tecnología
y la tipología lítica.
En el África oriental y austral
destaca el Stillbayense, que se extiende por el sur de África hasta Rhodesia
y la zona oriental. Se caracteriza por las raederas, las puntas
triangulares, las puntas foliáceas bifaciales y las lascas
laminares. Otra industria propia de las llanuras de Sudáfrica
es el Fauresmithiense, que tiene un fuerte componente Levallois y
piezas de tradición achelense ,pero de pequeño tamaño. Las industrias de África central
son más arcaicas, como el Sangoense, que parece un Achelense tardío. Es difícil atribuir
grupos humanos a cada una de esas industrias.
LSA (Late
Stone Age o Edad de Piedra
tardía) es el último periodo del Paleolítico
del África subsahariana. Las industrias típicas del África oriental son núcleos discoides, piezas foliáceas bifaciales
y microlitos geométricos. En África
central tenemos el Lupembiense, cuyos artefactos más característicos son unos
espesos picos foliáceos finamente retocados. En el sur de África encontramos la cultura aparentemente más
sofisticada, el Wiltoniense, de características microlíticas y laminares que
fue extendiéndose hacia el norte y perduró hasta épocas históricas.
Por último, en el Sahel hay industrias
emparentadas con el periodo anterior y con rasgos protoneolíticos, como ocurre
con el Gumbiense de Etiopía un
pueblo de pastores nómadas que conocían la cerámica
Edad de los metales en el África subsahariana
La metalurgia
en la región subsahariana no pasó por las clásicas fases del Viejo Mundo
cobre, bronce e hierro, apareciendo
sólo evidencias de fundición del hierro y en unas fechas muy tempranas respecto
a Europa
Pero los datos arqueológicos posteriores
han desmentido este modelo de tradición colonialista. Así, las dataciones más
antiguas relacionadas con artefactos férreos se sitúan hacia el 1800 a .C. en lo que
actualmente es el desierto de Níger.
Sobre el 1300 a .C.
El proceso lingüístico bantú está todavía lejos de ser bien
comprendido y los estudiosos sostienen diversas teorías acerca de su génesis y
desarrollo.Nok de Nigeria, que vivían en los valles
de los ríos Níger y Benué, y eran capaces de fundir y forjar el hierro
hace 2500 años estén relacionados con el origen de los bantúes, aunque no hay
pruebas. Puede
que los
A pesar de que la asimilación del Islam se limitó al norte
de África y la costa del Índico,
hubo numerosos viajeros y misioneros musulmanes que alcanzaron el centro del
continente y, de hecho, la mayoría de los grandes reinos de la zona mantuvieron
fuertes lazos de dependencia con las áreas islámicas. Las consecuencias de
estas relaciones fueron la fundación en Tombuctú
de la primera universidad islámica del África subsahariana .
Noroeste de África
El África mediterránea tuvo, durante la Edad de Piedra, una
periodización equivalente a la europea, Paleolítico
y Neolítico.
Después, la influencia de la civilización egipcia y la llegada de colonizadores
fenicios aceleraron el ritmo evolutivo respecto a Europa.
Edad de Piedra en el norte de África
El Paleolítico inferior y medio están bien representados desde fechas muy
remotas. Así, hay
numerosas evidencias, pudiéndose añadir a las industrias líticas diversos tipos
de restos humanos la mandíbula de
Ternifine, en Argelia, que podría ser atribuida a Homo heidelbergensis o el cráneo de Jebel Irhoud,
en Marruecos, de aspecto neandertaloide. Durante este periodo existe similitud entre
los grupos norteafricanos y los de Europa occidental.
La cultura ateriense
parece romper esa tendencia y separa la evolución técnico-cultural(especialmente
en la zona del Sáhara
de la de sus vecinos. Aunque es similar al musteriense
en algunas de sus técnicas líticas, tiene sus propias particularidades que lo
diferencian de aquel, como serían la costumbre de elaborar utensilios
pedunculados o una cronología que no podría ubicarse en las fases de la Prehistoria europea .
La cultura iberomaurisiense es también
exclusiva del norte de África, especialmente de las costas magrebíes. Su
prolongada cronología se solapa con el Ateriense y parece abarcar el
equivalente a todo el Paleolítico superior europeo, apreciándose en
él una clara evolución. Se trata de un complejo cultural con industria ósea
bien desarrollada y una industria lítica a base de hojas.
Con el tiempo tendió a la microlitización, primero laminar y luego geométrica,
atestiguándose un temprano empleo de la técnica del golpe de microburil. En cuanto a
los restos humanos, destacan los de Mechta el-Arbi.
La cultura capsiense
es otro grupo cultural de origen claramente magrebí. Sus comienzos se sitúan hacia
el 8000 a. C., dentro del Epipaleolítico
local. Destaca por la abundancia de materiales, entre los cuales se encuentran
útiles laminares y microlíticos (los hay foliáceos de bella factura). La caza,
la recolección y el marisqueo debieron ser las fuentes principales de sustento.
Hacia el quinto milenio se convirtieron en semisedentarios,
adoptando la ganadería complementada con una agricultura muy rudimentaria y
utilizando la cerámica.
Figurilla protodinástica de Maadi.
El Neolítico
de la zona del Nilo es particularmente avanzado, con dos focos
principales situados respectivamente en el Delta (Merimdé),
aunque ambas tienen sus propias particularidades y diferencias, comparten
ciertos rasgos que permiten sostener que existían relaciones entre ellas.
Tenían grandes asentamientos completamente sedentarios, cuya economía se basaba
en la agricultura y la ganadería. Sus cabañas, hechas con barro, ramas y cañas,
contienen hogares, silos para el grano e incluso inhumaciones en fosa con
ajuar. La cerámica es variada, mostrando modelos monocromos y otros pintados,
El metal y la
entrada en la Historia
del norte de África
El Nilo: La eclosión de la civilización
egipcia se inicia ya en el IV milenio a. C.
con el surgimiento de numerosas ciudades, los primeros jeroglíficos
y la aparición de dos grandes estados (el Alto
y el Bajo Egipto)
en el periodo llamado Protodinástico. Estos estados acabaron siendo unificados por
el primer faraón.
De este modo, la zona oriental de África entra muy tempranamente en la Historia y, además, se
convierte en un foco de irradiación cultural que no sólo afectará al
Mediterráneo, sino también a gran parte del continente africano.
Cita sobre pueblos líbicos
Tumba del rey
númida Masinisa.
.
El Magreb, en cambio es un caso
muy diferente.etnia bereber,
de la que se desconoce su procedencia. La primera noticia de este grupo humano
procede de textos egipcios datados, posteriormente los citaron en el año 1227 a. C.
cuando parece que atacaron el Delta,
pero esta vez ya se les denominó «libou»,
es decir, libios. Desde entonces los textos clásicos se refirieron a los
indígenas del Magreb como pueblos líbicos.
Mientras que durante el segundo milenio
antes de nuestra era buena parte del Mediterráneo comenzaba a ser recorrido por
navegantes a la búsqueda de materias primas como el cobre y el oro, el Magreb
quedaba al margen de este flujo. La
La influencia ejercida por los cartagineses
se plasmó en la aparición, a partir del siglo V a. C.,
de las primeras monarquías indígenas en la propia Cirenaica
los colonos griegos hablan del rey Battus,
fundador de la dinastía de los
Batíadas, en Ghana y
en Numidia
donde uno de sus reyes, Masinisa, se hizo legendario por sus cambios de bando en la Tercera Guerra Púnica. Asimismo, los púnicos introdujeron también mejoras
agropecuarias.
Prehistoria en Oriente Próximo
En nuestro ámbito se suelen usar
indistintamente las expresiones "Oriente Medio" y "Oriente
Próximo" para designar a la región del Oriente
más próxima a Europa. En cualquier caso, desde el punto de vista histórico, el
Oriente próximo es lo que se denomina una zona nuclear, la cual irradió continuas innovaciones y cambios que
influyeron decisivamente en el desarrollo tecnológico y social de toda Eurasia.
El Paleolítico en Oriente Próximo
Con la aparición de unos restos
denominados Homo georgicus, relacionados con Homo erectus y Homo ergaster. Datados en
1.850.000-1.600.000 años de antigüedad, aparecieron acompañados de una cultura
material muy tosca, de tradición olduvayense.
Los primeros bifaces se encontraron en Ubeidiya (Israel),
junto a restos humanos muy antiguos.
Paleolítico
medio: es muy similar al de toda la cuenca mediterránea, ocupada en aquella época
por los neandertales, de tradición musteriense.
Ofrece una secuencia casi completa de este período: las industrias más antiguas
son del Achelense final,
seguidas de niveles con típicas industrias musterienses.
Los fósiles humanos conocidos en la base de la secuencia temporal poseen
rasgos casi idénticos a los primeros Homo sapiens que aparecen en la MSA
africana, con una antigüedad probada entre 100.000 y 90.000 años.
Paleolítico
superior: parecen diferenciarse dos complejos tecnológico estilísticos paralelos,
ambos con microlitos.
Por un lado, estaría el Ahmariense,
que se caracteriza por una tecnología laminar formada por piezas de dorso y cuchillos, aunque el fósil director es
la punta de base retocada. Por otro, distinguiríamos el Auriñaciense levantino, procedente de Europa oriental y que se
caracteriza por grandes lascas y gruesas.
El Mesolítico en Oriente Próximo
Comenzó al finalizar la última glaciación.
La caza y la recolección siguieron siendo básicas
para la supervivencia humana (se inventaron el arco y las flechas), pero, en
algunas regiones, los nómadas se fueron transformando en semisedentarios, la
caza se especializó en unas pocas especies, intensificándose, y la recolección
se convirtió en forrajeo organizado. Así surgieron los grupos mesolíticos
más significativos de la región: los natufienses,
que vivían en pequeños poblados, asociados a silos, y poseían diversas
herramientas para cosechar y elaborar cereales panificables.
El Neolítico de Oriente próximo
.Se modificaron algunas herramientas, como las hachas pulimentadas.
Se fundaron los primeros poblados estables
(sedentarización).
Por primera vez se produjeron alimentos y
otros productos en mayor cantidad de la necesaria, creando excedentes.
Se produjo un fuerte aumento demográfico que hizo que
alguna aldea se convirtiera en proto-ciudad.
Edad de los Metales en Oriente Próximo
Aunque en el Próximo Oriente el desarrollo
de la metalurgia
del bronce
coincidió con la aparición de documentos escritos y el nacimiento de las
primeras civilizaciones (dejando sin sentido que tratemos la Edad de los Metales como una etapa prehistórica
globa..
El Calcolítico
o Eneolítico es la Edad del Cobre
.El cobre
comenzó a ser utilizado durante el Neolítico en forma de objetos martillados a
partir de pepitas de metal nativo. Las primeras evidencias corresponden a la
cueva de Shanidar donde se
hallaron colgantes hechos con cuentas de cobre en niveles correspondientes al 9500 a .C., o sea, del
Neolítico inicial.
Los
grupos halafienses construyeron santuarios, realizaron pequeñas esculturas y
utilizaban sellos. En el sur mesopotámico destacan el yacimiento de Eridu, donde se construyó
un templo de pequeño tamaño, y El Obeid, que nos ha legado cerámica hecha a
torno, armas y adornos de metal, así como templos monumentales que anticipaban
los posteriores zigurat.
Desde el 5000 a .C. en Ugarit (Siria) y
desde el 4500 en Palestina y Biblos
(Líbano) comenzaron a manufacturarse pequeñas cantidades de objetos metálicos
que en el caso de Biblos no sólo fueron de cobre sino también de oro y plata.
A pesar de que los fósiles directores
de esta fase son los objetos de cobre fundido, la metalurgia no es la principal
innovación asociada con este período.
Prehistoria en América
La teoría más aceptada es que el
poblamiento humano de América se produjo desde Siberia
a través del estrecho de Bering. Algunos datos apuntan a un poblamiento muy temprano, al menos desde
hace unos 50.000 años
En cualquier caso, el aislamiento de
América respecto a otros continentes fue casi absoluto (aunque se sabe que hubo
varias migraciones a lo largo de la Prehistoria ), lo que justifica que no se emplee
la periodización tradicional
El Paleolítico Superior europeo, comprende desde
la llegada de los primeros americanos (con una fecha variable, según el
paradigma teórico defendido) hasta el comienzo del Holoceno.
Dentro de este periodo hay dos fases:
Fase de cazadores-recolectores indiferenciados: caracterizado por una industria lítica arcaizante (cantos tallados,
lascas musteroides, bifaces.
Fase de las Puntas de proyectil: Estaríamos ante una
cultura de tecnología lítica muy avanzada y con una economía basada en la caza
de piezas de mediano y gran tamaño. A destacar, por situación geográfica, cuyas
puntas, llamadas de «cola de pescado»,
se datan en el 7000 a. C.
Periodo Arcaico
.
.
Hacia el VIII milenio a. C., a finales de la última
glaciación, los antiguos americanos comienzan a experimentar con el cultivo de
plantas y la cría de animales, iniciando un largo proceso hacia las primeras
poblaciones sedentarias. Esta transición fue más en el centro- noroeste del Perú y
en el sur de México
(las dos zonas nucleares
fundamentales de América).
La sedentarización se sigue de un proceso
de jerarquización de las comunidades, las primeras jefaturas extra-familiares
que se van consolidando lentamente en autoridades políticas
permanentes de pueblos que forman grandes rutas de intercambio económico por
medio del conocimiento de la astronomía y los ciclos agrícolas.
CARAL (PERU)
Periodo Formativo
Sería el equivalente a la Protohistoria
europea, pero más dilatada; inmediatamente después de esta fase aparecen las
primeras formas de escritura y las grandes civilizaciones clásicas como la de
los Mayas o
los Moche.
También se produce la aparición de las
primeras sociedades jerarquizadas con formas de gobierno relativamente
complejas; de hecho, hay grandes civilizaciones como la de los Olmecas
en Mesoamérica
y la Cultura Chavín
en Sudamérica,.
El umbral de la historia americana
En América, la utilización de cobre nativo se remonta hacia el 900 a. C.;
poco después comienza una metalurgia auténtica, basada en cobre y, sobre todo, oro
y plata. El bronce
no aparece. El hierro no se
conoció hasta la llegada de los europeos. Arriba se explica que durante las
fases finales de los olmecas, al comenzar nuestra era, nació la escritura en
Mesoamérica: estaríamos, pues, entrando ya en la Historia. Esto se
corrobora con el hallazgo reciente de ciertos objetos extraídos de zonas Estos
elementos presentan glifos que, por sus características, han permitido suponer
que el sistema de símbolos empleados fue la base de la escritura maya.
Prehistoria en Europa
Excavación del yacimiento de Gran Dolina en Atapuerca. En el nivel TD-10,
que se observa donde se encuentra el mayor grupo de excavadores, aparecieron
herramientas del Paleolítico medio..
Europa, durante toda su Prehistoria, fue
tributaria en buena parte de las tradiciones culturales de África y Oriente
Próximo. Si exceptuamos la cultura Musteriense
y quizá la Auriñaciense, así como el desarrollo del arte paleolítico, el megalitismo,
el vaso campaniforme o la cerámica cordada, buena parte de la evolución
registrada durante esta fase son resultado de importaciones foráneas.
Edad de Piedra europea
El Paleolítico
es el periodo más antiguo y largo de la historia europea, comenzando hace
aproximadamente un millón de años con la llegada de los primeros humanos: Homo ergaster u Homo antecessor.
Con la llegada del hombre moderno
se sucedieron el Auriñaciense, Gravetiense,
Solutrense
y Magdaleniense.
Otros elementos importantes para comprender el Paleolítico:
son las continuas oscilaciones climáticas denominadas glaciaciones..
El Epipaleolítico/Mesolítico
se refiere al periodo que transcurre desde el final del último periodo glacial (hace unos 12 000 años)
hasta el comienzo del Neolítico (hace unos 5000 años).
Actualmente se discrimina entre grupos
epipaleolíticos (aquellos que mantienen el modo de vida
propio del Paleolítico, sin cambios sustanciales, como ocurre con el Aziliense,
por ejemplo) y grupos mesolíticos
(aquellos que muestran una tendencia propia a evolucionar hacia la sedentarización
y otros rasgos propios de lo que luego será el Neolítico, como podría ser el
caso del Tardenoisiense).
El Neolítico en Europa
El Neolítico
llegó a Europa en el sexto milenio a.C., procedente del Oriente
próximo y a través de la Península balcánica y la cuenca Mediterránea,
aunque hay constancia ya en el VII milenio a. C.
de cronoculturas protoneolíticas en los Balcanes: se trata de pueblos
acerámicos, con una agricultura rudimentaria e itinerante, con ganadería y
numerosas pervivencias mesolíticas (caza, pesca y recolección, hábitats en
cuevas, sin hachas pulimentadas, etc.).
En el Mediterráneo occidental se cree que hubo una fase precerámica
fundamentalmente ganadera y relacionada con hábitats en cueva, previa a la
aparición de unos grupos de carácter agrícola y ganadero identificados
tradicionalmente por un elemento característico, la cerámica cardial.
La neolitización penetró hacia el centro de Europa ,su fósil director es la
llamada cerámica de bandas (pardo claro en
el mapa), cuya influencia se extendió desde lo que hoy es Hungría
hasta los actuales Países Bajos. La cerámica de bandas está decorada en frisos superpuestos
con motivos diversos.
Hacia el 4000 a. C. casi toda Europa estaba
neolitizada. Por esas fechas empezaron a aparecer en varias regiones atlánticas
(desde Portugal
a Dinamarca)
y de manera más o menos simultánea,
Hacia los momentos finales se llegaron a construir algunos de los
monumentos más impresionantes.
Los monumentos megalíticos han sido interpretados como centros simbólicos
y/o rituales de las poblaciones de su entorno, de las cuales se conocen muy
pocos datos: algunas cabañas dispersas de madera o piedra, acumulaciones de sílex,
fosas y hogares, son las evidencias halladas.
Los monumentos megalíticos son construcciones formadas por grandes
piedras de hasta varias toneladas de peso.
Edad de los metales en Europa
Calcolítico europeo
Hasta los años 70 del siglo XX
los modelos difusionistas establecían que la metalurgia llegó a Europa a través
del Cáucaso
y Anatolia
en el cuarto milenio a. C.. Pero las
dataciones de carbono-14 demostraron que la balcánica era casi un milenio
más antigua que la de sus supuestos inspiradores y, así, investigaciones
posteriores establecieron que, hacia el 4000 a .C., en la Península balcánica había surgido de manera autóctona
una industria minero-metalúrgica del cobre asociada a una rica orfebrería,
en un entorno social que algunos autores han llegado a denominar la primera civilización europea.
Situados entre el Danubio y Tesalia, los focos principales fueron Vinça, Gumelnitsa,
Salcuta, Cucuteni y Tiszapolgar, contemporáneos de los complejos neolíticos griegos.
Los grupos balcánicos se extendieron por la actual Serbia,
Bulgaria,
Rumania,
Besarabia,
Moldavia,
Ucrania
y el resto de la cuenca de los Cárpatos.
Los grupos de la cerámica cordada eran originarios, según
unos, de las estepas euroasiáticas y, según otros, de Centroeuropa. Están
relacionados con las lenguas indoeuropeas y se extendieron por toda la Europa central, nórdica y oriental durante el tercer
milenio a. C..
Edad del Bronce en Europa
.
El bronce es una
aleación de cobre y estaño que tiene las ventajas de que se funde a una
temperatura más baja y es mucho más resistente. Fue conseguido en el Oriente
próximo a finales del IV milenio a. C. y penetró en Europa
a través de una extensa red de vías comerciales que recorrían todo el
continente, comunicando la península ibérica o el mar del Norte con las
civilizaciones orientales, ya plenamente históricas.
.Hachas planas de bronce
La mayor parte de los restos de esta época
son monumentos
funerarios de tipo tumular pertenecientes, a juzgar por la alta
proporción de armas y la gran riqueza de algunos, a las oligarquías
guerreras locales, que debían conocer el carro de combate y vivían en poblados
fortificados. Los ajuares se componían, fundamentalmente, de los
característicos puñales triangulares de
pomo macizo, las hachas planas y las hachas-maza de combate de bronce; también aparecen ornamentos
metálicos como los brazaletes, las lúnulas o pectorales, jarras de oro o plata repujados, ámbar y perlas de
En la península Ibérica, a partir del 1700 a. C.
comenzó a despuntar la denominada Cultura argárica, en el área donde se
había desarrollado la de Los Millares), aunque, en
esos momentos, todavía con una pequeña área de influencia y numerosas
pervivencias calcolíticas,en la que destacan los enterramientos en cista con un
ajuar que ha querido ser relacionado con influencias del Mediterráneo oriental,
pero que ha terminado revelándose como autóctono.
.
El Bronce Medio transcurrió, más o
menos, entre el 1500 a. C. y el 1200 a. C.,
lo que significa que coincide con el apogeo de la civilización micénica. Destaca en Centroeuropa
la cultura de los Túmulos, un complejo que
derivó de Unetice, con poblados no muy grandes, de viviendas de madera,
edificados sobre colinas
de fácil defensa y protegidos por murallas y fosos. Los enterramientos eran, con túmulos
más monumentales que en la etapa anterior, a menudo se agrupaban en grandes necrópolis
y la incineración fue cada vez más habitual
En lo referente a los adornos metálicos,
su variedad es innumerable: brazaletes espiraliformes, tobilleras, colgantes,
alfileres, anillos, pendientes, pasadores, broches, etc. Mención especial
merecen los torques retorcidos irlandeses, que desde su
región originaria, se difundieron por toda Europa, recibiendo el nombre de Torques de Tara en honor a este
santuario gaélico,
la Colina de Tara
En la península Ibérica la cultura del Argar alcanzó en esos
momentos su fase de plenitud, desarrollándose en el árido sudeste (Almería y provincias limítrofes) El número de
asentamientos localizados revela un fuerte aumento demográfico respecto a la
etapa millarense. Eran poblados fuertemente protegidos,
construidos en sitios altos fácilmente defendibles, con gruesas murallas y
áreas restringidas tipo acrópolis. Los enterramientos
eran individuales y dentro de las viviendas; mientras que en la fase anterior
se realizaban en cistas, en
ésta pasaron a ser en grandes tinajas
o pithoi, con
El Bronce
final (aproximadamente 1250 a. C.-725 a. C.)
viene determinado por la aparición y expansión de los campos de urnas por casi todo el
continente. El cambio en el proceso funerario no se produjo de repente ni fue
uniforme, detectándose los primeros indicios de transición en Alta Baviera
(Alemania) poco antes del 1200
a .C Actualmente pocos investigadores sostienen que los
grupos de los campos de urnas fueran un ente cultural homogéneo; la opinión
generalizada es que se trató simplemente de una moda que se expandió por Europa
debido a préstamos culturales o, en ciertos casos, a movimientos limitados de
pueblos.. El hecho de que el germen de esta nueva moda ocupe el mismo espacio
geográfico que la cultura de los túmulos (del Bronce Medio) y que
la de Unetice (del Bronce Inicial), parece confirmar
que realmente existe continuidad cultural. Por otro lado, el territorio ocupado
por los campos de urnas no es unitario, al estar formado por un conglomerado de
culturas locales con particularidades regionales específicas.
El rito funerario de la cremación,
aunque minoritario, tras su incineración,
las cenizas del cadáver eran depositadas en una urna cineraria y enterrada en un pequeño foso, junto a otras
tumbas, constituyendo así, las extensas necrópolis que dan nombre a estos
grupos. Estas urnas solían ser
vasos de cerámica de forma bicónica, tapados con un cuenco, aunque podían tener
formas diversas . En ocasiones, no se usaba urna. Los ajuares eran pobres en
comparación con periodos anteriores y posteriores; sólo en los siglos IX y VIII a. C.
reaparecieron las tumbas principescas con ricos ajuares y complejas estructuras
que las distinguían de las demás.
La cultura material incluye los primeros objetos de vidrio, seguramente
incorporados del Próximo Oriente, y los grandes recipientes de bronce batido o repujado, con formas muy diversas y
alejadas de los estereotipos orientales; entre ellos se encuentran las, a veces
con una ornamentación muy sofisticada y que se convirtieron en objetos de intercambio
muy apreciados, cuya función era sin duda ceremonial.. Entre las armas, hay una enorme variedad: las
puntas de flecha de sílex fueron definitivamente sustituidas por otras de
bronce; se siguieron utilizando hachas de combate, con talón y anillas, alabardas,
lanzas; aparecieron armas defensivas como las corazas, los escudos y los
cascos.
En las Baleares y, sobre
todo en Mallorca
y Menorca,
se desarrolló la primera fase de la cultura talayótica (que alcanzó su plenitud
durante la Edad
del Hierro), caracterizada por la arquitectura ciclópea en una serie de
edificios como el talayot
(o torre), las taulas y las navetas.
Este fenómeno se ha relacionado con la cultura nurágica de Cerdeña.
Se conocen poblados amurallados (como el de Ses Paisses) que albergan talayots,
barrios de viviendas de mampostería e inhumaciones bajo el piso; hay también
construcciones cultuales escalonadas (tal vez templos) e, incluso, acrópolis
amuralladas en lugares de difícil acceso.
Talayot Mallorca
Edad del Hierro en Europa
Se llama Edad del Hierro al período en que
se desarrolló la metalurgia del hierro, metal
más duro que la aleación de bronce y uno de los elementos más abundantes de
nuestro planeta. Los primeros artefactos de hierro fundido datan del III
milenio a.C. y fueron hallados en Anatolia. A Europa comenzaron a llegar a
partir del 1200 a. C.,
durante el Bronce Final.
A pesar de que los minerales de hierro son muy abundantes, su siderurgia
requiere una tecnología compleja y diferente a la de otros metales conocidos
por entonces (refinado, fundido, forjado y templado), lo que obstaculizó su
difusión: durante muchos siglos el hierro fue más un objeto de prestigio que
una materia prima utilizada en herramientas de uso habitual, por lo que el
bronce no fue desbancado rápidamente.
La cultura de Hallstatt (800-450 a. C.)
o Primera Edad del Hierro en
Europa Central, Francia
y los Balcanes,
es considerada heredera de los campos
de urnas. Esta sociedad estaba dirigida por unas aristocracias guerreras
reflejadas claramente en la riqueza de sus tumbas: algunas, por su contenido y
su estructura, resultan claramente principescas, con ricos ajuares depositados
en grandes cámaras mortuorias de madera. En éstas, el rito funerario
predominante fue el de la inhumación bajo túmulo, que se fue imponiendo
paulatinamente sobre la incineración, aunque ésta siguió siendo habitual en las
zonas periféricas (donde suele hablarse de campos de urnas tardíos). Al principio el uso del hierro era
minoritario, pero a partir del siglo
VII a. C. se fue generalizando.
La cultura
de La Tène
(450 a. C. hasta la conquista romana)
o Segunda Edad del Hierro en
Centroeuropa, Francia, norte de España e Islas británicas. El hierro se había
generalizado y la economía diversificado, naciendo lo que se ha denominado cultura
céltica Los asentamientos estaban fortificados y la
complejidad de algunos de ellos es propia de centros proto-urbanos (que los
romanos denominaban oppidum),
con una estratificación social bien diferenciada, cuya cúspide ocupaba la
nobleza guerrera.
La península Ibérica durante la
Edad del Hierro
La relación de los tartesios
(en la Primera Edad
del Hierro) y de los íberos con fenicios y helenos actuó de catalizador
en el desarrollo de sus respectivas sociedades, que podrían incluirse ya dentro
de la Protohistoria.
La denominada cultura castreña se desarrolló en el
noroeste peninsular. Durante mucho tiempo se pensó que estos grupos culturales
eran célticos, pero ahora se
cree que los aportes hallstátticos son menores que los atlánticos e, incluso,
que los mediterráneos. Su característica distintiva es la presencia de poblados
fortificados, situados en lugares altos, con varios cinturones de muralla
concéntricos y, en el interior, numerosas casas de piedra circulares, sin
organización urbanística . La economía era agropecuaria, pero tenían un gran
peso la recolección de frutos silvestres, la pesca y el marisqueo. La cultura
castreña galaico-portuguesa tuvo una larga pervivencia durante el proceso de romanización peninsular, siendo una de las
zonas que más se resistieron y que mejor mantuvieron sus tradiciones.
Cultura castreña.Cerámica de la facies Soto de Medinilla, Medina del Campo
(provincia de Valladolid)
Por último destacaría Cogotas-II (siglos V a III a. C.), que se ha asociado a una economía pastoril y agrícola extendida por todala Meseta.. Los castros
de Las Cogotas, Las Merchanas o Sanchorreja son excelentes ejemplos.
Los elementos materiales de no parecen enlazar con la tradición de Soto de Medinilla, excepto en
pequeños detalles, aunque en el castro de La Mota
en Medina del Campo, es posible establece una
continuidad estratigráfica entre la facies
del Soto de Medinilla y el horizonte de Cogotas II. A menudo, el horizonte de Cogotas II se asocia al pueblo de los vetones
y suele recibir el nombre de cultura de
los Verracos.
Por último destacaría Cogotas-II (siglos V a III a. C.), que se ha asociado a una economía pastoril y agrícola extendida por toda
Los parientes vivos más cercanos a nuestra especie son los grandes simios: el gorila, el chimpancé, el bonobo y el orangután.
Algunos datos de genética molecular concordantes con hallazgos
paleontológicos, sostienen que todos los seres humanos descienden de una misma Eva mitocondrial
o E.M., esto quiere decir que, según los rastreos del ADNmt - que sólo se
transmite a través de las madres-, toda la humanidad
actual tiene una antecesora común que habría vivido en el noreste de África,
probablemente en Tanzania
Otros indicios derivados de muy recientes
investigaciones sugieren que la de por sí exigua población de Homo sapiens hace unos 74.000 años se
redujo al borde de la extinción al producirse el estallido del volcán Toba,
según la Teoría de la catástrofe de Toba, volcán ubicado
en la isla de Sumatra,
cuyo estallido ha dejado como rastro el lago Toba.
Tal erupción-estallido tuvo una fuerza 3.000 veces superior a la erupción del Monte Santa Helena en
1980. Esto significó que gran parte del planeta se vio cubierto por nubes de
ceniza volcánica que afectaron negativamente a las poblaciones de diversas
especies incluidas la humana.
No todos están de acuerdo con esa
datación. Después de analizar el ADN de personas de todas las regiones del
mundo, el genetista Spencer Wells
sostiene que todos los humanos que viven hoy descienden de un solo individuo
que vivió en África
hace unos 60.000 años.
Migraciones prehistóricas de Homo
sapiens
Junto a los hallazgos arqueológicos, los
principales indicadores de la expansión del ser humano por el planeta son el ADN mitocondrial
y el cromosoma Y,
que son característicos de la descendencia por línea materna y paterna
respectivamente.
Los humanos ya habrían comenzado a salir
de África unos 90.000 años antes del presente; colonizando para esas fechas el levante
Bipedestación
Los Homininos,
primates bípedos, habrían surgido hace unos 6 ó 7 millones de años en África,
cuando dicho continente se encontró afectado por una progresiva desecación
que redujo las áreas de bosques
y selvas.
Como adaptación al bioma
de sabana
aparecieron primates
capaces de caminar fácilmente de modo bípedo
y mantenerse erguidos (East Side Story;18 19 ) .
Más aún, en un medio cálido y con fuerte radiación ultravioleta
e infrarroja
algunas de las mejores soluciones adaptativas son la marcha bípeda y la
progresiva reducción de la capa pilosa, lo que evita el excesivo
recalentamiento del cuerpo. Hace 150.000 años el norte de África volvió a
sufrir una intensa desertización lo cual significó otra gran presión evolutiva
como para que se fijaran los rasgos principales de la especie Homo sapiens.
Para lograr la postura y marcha erecta han
tenido que aparecer importantes modificaciones:
Cráneo. Para permitir la
bipedestación, el foramen magnum (u orificio occipital por el
cual la médula espinal pasa del cráneo a la raquis) se
ha desplazado; mientras en los simios el foramen magnum se ubica en la parte
posterior del cráneo,
en el Homo sapiens (y en sus
ancestros directos) el foramen magnun se ha "desplazado" casi hacia
la base del mismo.
Columna
vertebral. La columna vertebral bastante rectilínea en los simios, en el Homo sapiens y en sus ancestros
bípedos ha adquirido curvaturas que permiten soportar mejor el peso de la parte
superior del cuerpo, tales curvaturas tienen un efecto "resorte". Por
lo demás la columna vertebral ha podido erguirse casi 90º a la altura de la pelvis; si se
compara con un chimpancé se nota que al carecer este primate de la curva
lumbar, su cuerpo resulta empujado hacía adelante por el propio peso. En la
raquis humana el centro de gravedad se ha desplazado, de modo que el centro de
gravedad de todo el cuerpo se sitúa encima del soporte que constituyen los
pies; al tener el Homo sapiens
una cabeza relativamente grande el centro de gravedad corporal es bastante
inestable
Pelvis. La pelvis se ha debido ensanchar,
lo cual ha sido fundamental en la evolución de nuestra especie. Los huesos
ilíacos de la región pelviana en los Homo
sapiens (e inmediatos antecesores) "giran" hacia el interior
de la pelvis, esto le permite soportar mejor el peso de los órganos al estar en
posición erecta. La citada modificación de la pelvis implica una disminución
importante en la velocidad posible de la carrera por parte de los humanos.
Piernas. También para la
bipedestación ha habido otros cambios morfológicos muy importantes y evidentes,
particularmente en los miembros y articulaciones. Los miembros inferiores
se han robustecido, el fémur humano se inclina hacia adentro, de modo
que le posibilita la marcha sin necesidad de girar casi todo el cuerpo; la
articulación de la rodilla se ha vuelto casi omnidireccional, aunque en los
monos -por ejemplo el chimpancé- existe una mayor flexibilidad de la articulación de
la rodilla,
lo que facilita un mejor desplazamiento por las copas de los árboles,
es así que el humano a diferencia de sus parientes más próximos no marcha con
las rodillas dobladas.
Pies. En los humanos los pies se
han alargado, particularmente en el talón,
reduciéndose algo los dedos del pie y dejando de ser oponible el "pulgar"
del pie (el dedo mayor), en líneas generales el pie ha perdido casi
totalmente la capacidad de aprehensión. Se sabe, en efecto, que el pie humano
ha dejado de estar capacitado para aferrarse (cual si fuera una mano) a las
ramas, pasando en cambio a tener una función importante en el soporte de todo
el cuerpo. El dedo mayor del pie tiene una función vital para lograr el
equilibrio de los homininos durante la marcha y la postura erecta; en efecto, el
pulgar del pie de un chimpancé es transversal, lo que permite al simio
aferrarse más fácilmente de las ramas, en cambio el "pulgar" del pie
humano, al estar alineado, facilita el equilibrio y el impulso hacia adelante
al marchar o correr. Los huesos
de los miembros inferiores son relativamente rectilíneos en comparación con los
de
Hace años se argumentó que la liberación de
las manos por parte de los primeros homínidos bípedos les permitió elaborar
armas de piedra para cazar, lo cual habría sido el principal motor de nuestra
evolución. Hoy está claro que la liberación de las manos (que se produjo hace
más de 4 millones de años) no está ligada a la fabricación de herramientas, que
aconteció unos 2 millones de años después, y que los primeros homininos no eran
cazadores y que a lo sumo comían carroña esporádicamente.
Pero la bipedestación trajo una desventaja
en la reproducción, ya que el hecho de pasar del cuadrupedismo al
bipedismo conllevó un cambio anatómico de las caderas,
con gran reducción del canal del parto que hacia más difícil y doloroso el alumbramiento,
tal como se demuestra cuando se compara la cadera de un chimpancé
promedio con la de un Australopithecus
como Lucy, quienes
además presentan un tamaño de cerebro similar.
Liberación de los miembros superiores
La postura bípeda dejó libres los miembros
superiores que ya no tienen que cumplir la función de patas (excepto en los
niños muy pequeños) ni la de braquiación,
es decir, el desplazamiento de rama en rama con los brazos, aun cuando la
actual especie humana, de la cintura hacia arriba mantenga una complexión de
tipo arborícola.
Esta liberación de los miembros superiores
fue, en su inicio, una adaptación óptima al bioma de sabana; al marchar
bípedamente y con los brazos libres, los ancestros del hombre podían recoger
más fácilmente su comida; raíces, frutos, hojas, insectos, huevos, reptiles
pequeños, roedores y carroña; en efecto, muchos indicios hacen suponer como
probable que nuestros ancestros fueran en gran medida carroñeros y, dentro del
carroñeo, practicaran la modalidad llamada cleptoparasitismo,
esto es, robaban las presas recién cazadas por especies netamente carnívoras;
para tal práctica, nuestros ancestros debían haber actuado en bandas,
organizadamente.
Los miembros superiores, siempre en
relación con otras especies, se han acortado. Estos miembros superiores al
quedar liberados de funciones locomotoras, se han podido especializar en
funciones netamente humanas. El pulgar oponible es una característica heredada
de los primates más antiguos, pero si en éstos la función principal ha sido la
de aferrarse a las ramas y en segundo lugar aprehender las frutas o insectos
que servían de alimento, en la línea evolutiva que desemboca en nuestra especie
la motilidad de la mano, y en particular de los dedos de ésta, se ha hecho
gradualmente más precisa y delicada lo que ha facilitado la elaboración de
artefactos; aún (junio de 2005) no se tiene conocimiento respecto al momento en
que la línea evolutiva comenzó a crear artefactos, es seguro que hace ya más de
2 millones de años Homo habilis/Homo rudolfensis
realizaba toscos instrumentos que utilizaba asiduamente. El desarrollo de la
capacidad de pronación en la articulación de la muñeca también ha sido
importantísimo para la capacidad de elaborar artefactos.
Visión
El humano hereda de los prosimios
la visión estereoscópica y pancromática (la capacidad de ver una amplia
tonalidad de los colores del espectro visible); los ojos en
la parte delantera de la cabeza posibilitan la visión estereoscópica (en tres
dimensiones), pero si esa característica surge en los prosimios como una
adaptación para moverse mejor durante la noche o en ambientes umbríos como los
de las junglas,
en Homo sapiens tal función
cobra otro valor; facilita la mirada a lontananza, el otear horizontes, en este
aspecto la visión
es bastante más aguda en los humanos que en los otros primates y en los
prosimios. .
Más aún, aunque parezca paradójico, Homo sapiens tiene características neoténicas.
En efecto, la estructura craneal de un Homo
sapiens adulto se aproxima más a la de la cría de un chimpancé que a la
de un chimpancé adulto.
Homo sapiens es, por su anatomía, un
animal muy vulnerable si se encuentra en condiciones naturales.
Hablar de la aparición del lenguaje
humano, lenguaje simbólico, por lógica parecería implicar que hay que hablar
previamente de la cerebración,
y eso es bastante cierto, pero el lenguaje humano simbólico tiene sus
antecedentes en momentos y cambios morfológicos que son previos a cambios
importantes en la estructura del sistema nervioso central
Por excelencia es el basado en los significantes
acústicos, y para que una especie tenga la capacidad de articular sonidos
discretos, se requieren más innovaciones morfológicas, algunas de ellas muy
probablemente anteriores al desarrollo de un cerebro lo suficientemente
complejo como para pensar de modo simbólico. En efecto, observemos la orofaringe
y la laringe:
en los mamíferos,
a excepción del humano, la laringe se encuentra en la parte alta de la garganta,
de modo que la epiglotis cierra la tráquea
de un modo estanco al beber e ingerir comida. El acortamiento del prognatismo
que se compensa con una elevación de la bóveda palatina facilitan el lenguaje
oral. Otro elemento de relevante importancia es la posición y estructura del hioides,
su gracilidad y motilidad permitirán un lenguaje oral lo suficientemente
articulado.
Cerebración
La cerebración tanto como la
corticalización son fenómenos biológicos muy anteriores a la aparición de los
homínidos
El cerebro de Homo sapiens, en relación a la masa corporal, es uno de los más
grandes..
El cráneo de Homo sapiens no sólo tiene una frente prominente sino que es
también más alto en el occipucio (cráneo muy abovedado), esto permite
el desarrollo de los lóbulos frontales. De todos los mamíferos, Homo sapiens es el único que tiene la
faz ubicada bajo los lóbulos frontales.
El aumento del cerebro y su
especialización permitió la aparición de la llamada lateralización, o sea, una
diferencia muy importante entre el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho del cerebro. El hemisferio
izquierdo tiene desarrollado en su corteza áreas específicas que posibilitan el
lenguaje simbólico basado en significantes acústicos: el área de Wernicke y el área de Broca.
Es casi seguro que ya hace 200.000 años
los sujetos de la especie Homo sapiens
tenían un potencial intelectual equivalente al de la actualidad, pero para que
se activara tal potencial tardaron milenios: el primer registro de conducta
artística conocido se data hace sólo unos 75.000 años, los primeros grafismos
y expresiones netamente simbólicas
Tal es la prematuración de Homo sapiens, que mientras un chimpancé
neonato tiene una capacidad cerebral de un 65% de la de un chimpancé adulto, o
la capacidad de Australopithecus afarensis era en
el parto de un 50% respecto a la de su edad adulta, en Homo sapiens 'bebé' tal capacidad no supera al 25% de la
capacidad que tendrá a los 45 años (a los 45 años aproximadamente es cuando se
desarrolla totalmente el cerebro humano).
Futuro de la evolución humana
La razón que plantea es que los avances en la
ciencia ahora permiten sobrevivir a personas que de otra forma habrían muerte,
y también permiten una movilidad a nivel global, diluyendo cualquier novedad
genética en una población tan grande
CONCLUSION
Siempre seguirá siendo
de gran utilidad estudiar la prehistoria porque es importante para comprender
mas los cambios de nuestro entorno, de nuestra cultura, las costumbres y todo
lo que nos rodea. Sin embargo es importante destacar que hemos perdido valores
que antes cuidaban como un tesoro y día a día en nuestra sociedad ya no se
valoran.
Debemos de tratar, debemos de
conservar lo bueno de nuestros antepasados y desechar las ideas erróneas que
tenían siempre y cuando sea un bien para las futuras generaciones ya que en un
tiempo dado nos convertiremos en historia.
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